viernes, 25 de junio de 2010

Faltaba yo

Supongo que ahora me toca a mí hablar de las otras dos componentes de esta aventura. Abril y Cova. Cova y Abril.
Ya os aviso de antemano que no voy a intentar ser objetiva. Como imagino que sabréis, la objetividad es imposible de conseguir, por lo menos totalmente. Pero es que en este caso ni lo voy a intentar.
Haciendo honor al título del blog, me sirvo un copa (ginebra con limón, por favor!) y paso a contaros lo que significan para mi estas dos señoritas, mis compañeras de viajes, mis amigas.

Abril...ya hace años que empezamos a soñar juntas. Me refiero a ensoñaciones estando bien despiertas. Ilusiones, planes, aventuras, sueños, proyectos. Como nosotras decimos: la vida...
Es esto lo primero que me viene a la cabeza si pienso en Abril. En nuestra complicidad y nuestros gustos comunes. ¡Y mira que somos diferentes! Pero también nos parecemos.
Si hay algo que necesitas saber de ella (a parte de que tiene una preciosa melena rubia) es que es muy creativa y perspicaz. Tiene mucho talento y su humor es único y especial. Pero sin duda, lo que más admiro de Abril es ese halo de misterio que le rodea. No se cómo lo consigue. Supongo que es algo innato, le sale natural. Es la más seductora y sexy de las tres.
Creo que nos complementamos. Yo le doy a ella un poco de locura y esa parte gamberra que a veces le avergüenza un poco, pero que en el fondo le encanta. Y ella me aporta a mí la tranquilidad y la paz que tanto necesito. Me abre un nuevo campo de visión. Me da juego y ganas de ser mejor. Abril me descubre una parte de las cosas que yo no sé ver.
Os animo a descubrir su mundo interior a través de sus palabras, porque no os defraudará.

Cova, Cova, Cova... nuestra relación es un tanto especial. Nos conocimos a través de Abril. Ella es nuestro punto de unión. Supongo que a Cova ya la conocía antes de conocerla, o por lo menos yo tengo esa sensación. Abril me hablaba mucho de ella y siempre me decía que tenía que conocerla, que congeniaríamos de maravilla y que me gustaría. Y así fue.
Cova es divertida y tiene una sensibilidad especial para captar las cosas. Tiene ángel, si...no se...estrella! Algo que no es tangible, que no puedo explicar con palabras, algo que cautiva y engancha.
Además, me ha regalado una cosa muy importante. Creo que ni ella lo sabe, pero de alguna manera me ha devuelto la ilusión. Nos ha regalado, a Abril y a mí, una historia. Su historia. Cova ha conseguido que la realidad, una vez más, supere a la ficción. Y eso me encanta!
Si la conocieras, tú también verías en ella a una persona especial. Cova es de esa clase de gente a la que le coges cariño al minuto uno de conocerla. Sus preciosos ojos azules, sólo son el principio de una persona preciosa.

Me imagino que estaréis pensando lo fabulosa que es nuestra vida. ¡Cuánto amor! Bueno, pues sí. Abril y Cova son estupendas y estoy feliz de tener en mi vida a dos personas como ellas. Pero claro, ya sabes que la vida no es siempre de color de rosa. Aquí, podrás descubrirnos totalmente. Con nuestras cosas buenas y las no tan buenas.

Una copa, por favor es un camino que empezamos a recorrer juntas. Miguel Delibes empieza “El Camino” con estas palabras: “Las cosas podían haber acaecido de cualquier otra manera, y sin embargo, sucedieron así." Pues eso. Este blog podría ser de otra manera, con otras personas y otras historias. Pero es así.


Voy a ponerme la penúltima. ¡Que empiece la fiesta!



Allegra.

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